La Iniciativa Mesoamericana de Defensoras ha promogut el pronunciament que podeu llegir a continuació, mitjançant el qual més de 200 defensores i organitzacions ens sumem a la crida internacional de protecció a totes les defensores dels drets humans, incloses les víctimes i les organitzacions i institucions que les acompanyen durant el judici del Genocidi a Guatemala. En aquest pronunciament expressem també que, durant els dolorosos anys de repressió i mort soferts a Guatemala, les dones van ser víctimes, sobrevivents i actores protagonistes de la lluita per la justícia. La violència sexual en la seva contra és constitutiva de delictes de lesa humanitat, crims de guerra i genocidi.
A continuació podeu llegir el manifest en castellà:
Justicia, reparaciones, seguridad y protección para las víctimas del genocidio en el juicio a Ríos Montt
Más de 200 defensoras de derechos humanos de la región mesoamericana expresamos nuestro reconocimiento y apoyo al histórico juicio por genocidio a Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez. Treinta años después de la comisión de graves violaciones de derechos humanos contra la población guatemalteca que afectaron de especial manera a la población maya, se abre la posibilidad de que las víctimas de masacres, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, violaciones sexuales y tortura cometidas en el marco del conflicto armado interno1 obtengan finalmente la justicia, la verdad y la reparación reclamadas durante décadas.
Nos sumamos al llamado a las autoridades de Guatemala que hiciera la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sra. Navi Pillay, para “tomar todas las medidas necesarias para asegurar que jueces, fiscales, abogados y otros actores involucrados estén protegidos de intimidaciones y represalias”; y al respaldo a la decisión de la Corte de Constitucionalidad respecto a que el genocidio y los crímenes de lesa humanidad no deberían estar protegidos nunca por amnistías. Junto con los crímenes de guerra, estos son los delitos más graves conocidos por la humanidad.
En estos dolorosos años de represión y muerte, las mujeres fueron víctimas, sobrevivientes y actoras protagónicas de la lucha por la justicia. La violencia sexual en su contra puede ser constitutiva de delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio y, por ende, no puede ser vista como un efecto colateral de la guerra, sino como una acción planificada para dañar a las mujeres en tanto actoras sociales y políticas, así como para romper el tejido social comunitario.2
Las defensoras instamos a que en este proceso se den las garantías de seguridad y protección suficientes, oportunas y eficaces, y las reparaciones pertinentes, especialmente para las mujeres víctimas y sus familias, así como para defensoras de derechos humanos vinculadas al caso: abogadas, testigas, peritas, juezas y otras operadoras del sistema de justicia: y manifestamos nuestra preocupación ante posibles represalias, estigmatización e intimidaciones contra ellas antes, durante y después del proceso.
Por la NO repetición de ninguno de estos crímenes de lesa humanidad contra las mujeres y los pueblos; por el pleno ejercicio del derecho a la protección de todas las defensoras y defensores de derechos humanos, a la justicia, a la reparación del daño y a la plena vigencia de los derechos humanos y la democracia en Guatemala y en toda la región mesoamericana.
Atentamente,
Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (UDEFEGUA, FCAM, JASS, AWID, Consorcio Oaxaca y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local).
Global Fund for Women, Fondo de Mujeres Calala, Mama Cash, Confluencia Feminista Mesoamericana Las Petateras, Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos de Honduras (integrada por 52 defensoras), Red Nacional de comunicación y acción urgente de Defensoras de Derechos Humanos en México (integrada por 112 defensoras).