En noviembre de este año tuvimos el placer de caminar parte del Resguardo Zenú junto a mujeres indígenas que han apostado por la construcción de la paz en su territorio y por una vida digna y libre de violencias para las mujeres. Este ha sido un territorio históricamente afectado por las dinámicas del conflicto armado y hoy sigue siendo objeto del control y la coerción de diferentes grupos armados; conflicto que ha afectado de manera desproporcionada y diferencial a las mujeres Zenú, quienes han sido víctimas/supervivientes de las violencias sexuales, el confinamiento, el desplazamiento forzado y la estigmatización y persecución de sus liderazgos tanto por actores armados ilegales como por actores estatales.
El Pueblo Zenú lucha por la protección y defensa de su territorio ancestral, que cobija los departamentos de Córdoba y Sucre en Colombia, y contra la estigmatización de la cual ha sido víctima por encontrarse ubicado en una zona estratégica que ha sido corredor de los grupos armados. Las mujeres Zenú han avanzado en consolidar sus liderazgos y su rol como autoridades propias, en contextos donde persisten las violencias (domésticas, comunitarias y en el marco del conflicto) y las prácticas patriarcales y donde sigue siendo retador posicionar sus voces y apuestas.
Desde la Consejería de la Mujer del Pueblo Zenú se teje un proceso poderoso de fortalecimiento de los liderazgos de las mujeres, en el marco del cual ha sido fundamental romper el silencio y visibilizar las múltiples violencias han vivido en sus cuerpos en el marco del conflicto, incluyendo las violencias sexuales, y avanzar en la sanación de estas violencias. En el marco de esta apuesta por la Verdad y la Memoria de las Mujeres, la Corporación Humanas, organización aliada de CooperAcció en Colombia, les acompañó en el proceso de construcción del informe ‘Trenzar la memoria: mujeres zenú, tierras, lucha y resistencia’, que fue entregado a la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad en marzo de 2021.
Actualmente, en el marco del Programa “Mujeres del Pueblo Zenú y Mujeres Montemarianas construyen paz territorial desde la incidencia y veeduría ciudadana en Montes de María y Córdoba”, que implementamos en alianza con la Corporación Humanas y con apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), las mujeres Zenú vienen trabajando un proceso de revisión y apropiación de las medidas de género del Acuerdo de Paz desde una mirada étnica y territorial. Sabemos que las mujeres Zenú han jugado un papel fundamental en la construcción de paz, en la recuperación de sus territorios ancestrales (desde una lucha contra grandes terratenientes que les habían despojado de sus tierras y contra grupos paramilitares), en el sostenimiento del tejido cultural-comunitario y en la pervivencia de sus comunidades; y que conocer lo pactado en el Acuerdo y cómo exigir su cumplimiento a las entidades responsables les fortalece en su liderazgo y en su capacidad de veeduría ciudadana e incidencia, más allá de los límites del Programa.
Las mujeres Zenú participantes de este proceso han constituido el Comité de Seguimiento Étnico Territorial y han “amadrinado” algunas medidas de género del Acuerdo que consideran prioritarias para su territorio y tienen un rol activo en recabar información oficial (a través de derechos de petición y otros mecanismos) sobre cómo se ha dado o no cumplimiento a estas medidas, analizar y verificar esta información desde su propia experiencia y amplio conocimiento del territorio. En el marco del Programa, vienen trabajando como coinvestigadoras (desde un enfoque de investigación feminista), con el apoyo de la Corporación Humanas, en la construcción de un informe de seguimiento al cumplimiento de estas medidas en su resguardo, el cual dará cuenta de todo este proceso y será presentado por ellas en el Resguardo Zenú, en Bogotá, en Catalunya y en Bruselas en 2024. Más que un texto, este informe se convertirá en una herramienta de incidencia para las mujeres en sus territorios y un testimonio mismo de sus experiencias como investigadoras.
Para CooperAcció, como parte de esta alianza, nos resulta alentador escuchar de primera voz los aprendizajes de las mujeres Zenú en el trabajo del Comité de Seguimiento Étnico Territorial, cómo se sienten apropiadas del Acuerdo y de las medidas de género y orgullosas del camino recorrido; sumando a la fortaleza de sus liderazgos y a su amplia experiencia como hacedoras de la paz, herramientas técnicas que cualifican su interlocución e incidencia ante instituciones estatales en lo local, departamental y nacional.
Ya llevamos varios meses en este proceso. He aprendido que unirnos como mujeres es muy importante para poder incidir. He aprendido a conocer el Acuerdo de Paz y a poder interpretar las medidas (de género); porque antes uno veía en televisión que se hablaba del Acuerdo de Paz, pero nunca tuve en mis manos ese documento. Otra cosa es tenerlo en la mano, poder leerlo y analizarlo. Esto a mi me ha fortalecido y siento que tengo un interés muy grande en seguir profundizando. A través de los derechos de petición he visto que hay poca apropiación de las mismas instituciones sobre el Acuerdo y pocos avances.
Mujer Zenú, integrante del Comité de Seguimiento Étnico Territorial l
Los aprendizajes son inmensos. Hoy nadie nos puede venir a echar cuento a nosotras sobre medidas (de género), sobre derechos de petición… Yo me siento muy formada en lo que tiene que ver con medidas, en buscar y pedir información al Estado. Antes estábamos acostumbradas a quedarnos con lo que nos decían: ahora nosotras buscamos, investigamos, creamos.
Mujer Zenú, integrante del Comité de Seguimiento Étnico Territorial
He aprendido que yo no puedo dar, si primero no estoy bien. He aprendido que para que todo fluya en la organización, primero nosotras debemos estar bien. Que para poder exigir y pedir, primero debemos estar seguras de nosotras mismas. Nosotras podemos hoy alzar nuestra voz con confianza, con seguridad y con conocimientos sobre el Acuerdo. Es significativo el aprendizaje que hemos tenido en este Comité. He ganado el reconocimiento de las mujeres de mi comunidad, he transmitido esa seguridad a otras mujeres. Eso es gratificante.
Mujer Zenú, integrante del Comité de Seguimiento Étnico Territorial
Esto ha sido importante para territorializar el Acuerdo, conocer del Acuerdo con mayor profundidad. A pesar de que algunas de nosotras trabajamos en los temas PDET, les cuento que yo no tenía ni idea que existían las medidas de género. Nos hemos empoderado en todos estos conocimientos para seguir avanzando en este proceso y esto lo agradecemos a ustedes, quienes son nuestra red de apoyo.
Mujer Zenú, integrante del Comité de Seguimiento Étnico Territorial
Para nosotras esta es una apuesta por el fortalecimiento de los procesos que ya vienen caminando las mujeres indígenas Zenú, una puntada más en un tejido ancestral del cual las mujeres Zenú son principales hacedoras y gestoras. Nuestro reconocimiento a cada una de ellas y a sus luchas cotidianas, muchas veces invisibles, pero fundamentales para mantener la esperanza por una Colombia en paz y libre de violencias para las mujeres. Esperamos que este Programa sea una plataforma para que sus voces resuenen en otros espacios y su trabajo sea conocido y reconocido en esta apuesta de país por la construcción de la paz.