Colombia. Entre elecciones y proceso de paz

El resultado de las elecciones legislativas celebradas el pasado 9 de marzo nos lleva a diferentes conclusiones:

– La fragmentación de los grupos de izquierda ha comportado una debil representación tanto en el Congreso como en el Senado. De todas maneras, la calidad de las personas elegidas permite esperar que haya un mayor debate y más rico.

– El partido de Uribe obtiene resultados significativos aunque no tanto como ellos esperaban. Será la mayor fuerza de la oposición en las dos Cámaras.

– 24 senadores tienen estrechas relaciones con los anteriores representantes implicados en la parapolítica y forman parte de casi todos los partidos de la derecha.

– Los dos representantes de los afrodescendientes, son blancos y con acusaciones de vínculos con la parapolítica o el narcotráfico.

– Los partidos del proceso de paz tienen clara mayoría en las dos Cámaras.

– El voto en blanco, que parecía una alternativa fuerte, ha representado 6% pero llegó a 500.000 votos en el Parlamento Andino, donde parece que se tendrá que repetir las elecciones.

Al mismo tiempo las conversaciones de paz han continuado en La Habana y no parece ni que hayan entorpecido las elecciones, ni que éstas hayan complicado el proceso. Sí que las elecciones han servido para enfrentar la opción negociadora y la militarista, y ha significado finalmente el triunfo de la primera.

Respecto a las negociaciones, parece que se pueden acelerar y, al mismo tiempo, que de aquí a poco se iniciarán otras conversaciones con el ELN.

Lo que no ha mejorado, al contrario, se ha incrementado en el periodo previo a las elecciones, son las amenazas y los atentados contra representantes de los grupos de izquierda, representantes de movimientos sociales y los defensores y defensoras de Derechos Humanos.

La impunidad sigue como siempre, es decir, prácticamente total y parece muy contradictorio con el proceso de paz. Es más, se puede considerar el mayor peligro para conseguir una paz de verdad y que se mantenga en el tiempo. Es imprescindible que el Estdo actue contudentemente contra los grupos criminales que promueven las amenazas y los crímenes.

http://www.taulacolombia.org/opinio/colombia-entre-eleccions-i-proces-de-pau

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