A pesar de toda la presión que se ha ejercido, una vez más, las mujeres no tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, sobre nuestra vida.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) rechazó el recurso de amparo presentado por Beatriz para someterse a un aborto terapéutico considerando el riesgo para su salud y su vida.
Denunciamos que el recorte en las libertades de las mujeres sea debido a la presión de la jerarquía católica romana y a los grupos ultraconservadores, integristas y fundamentalistas.
Denunciamos que la pérdida de derechos de Beatriz la expongan a la pérdida de su propia vida.
Recordemos a las autoridades que la alianza Estado/Iglesia, viola el principio de laicidad de los Estados, vulnerando profundamente los derechos humanos, afianzando prácticas discriminatorias e injustas, materializándose en la violación de la dignidad humana y de la conciencia individual y en el caso de Beatriz es la negación de la vida.
Exigimos justicia frente al caso de Beatriz ante todas las instancias competentes responsables de garantizar los derechos humanos en el Salvador.
Exigimos que el Estado garantice con leyes y políticas públicas que ninguna mujer tenga que morir en el Salvador por violencia e indiferencia del Estado.