En los últimos años se ha hablado mucho de debida diligencia en espacios europeos y se han dado pasos en su aplicación, pero: ¿qué es la debida diligencia? ¿Es útil para poner fin a la impunidad empresarial ante sus vulneraciones de derechos? ¿Tiene perspectiva feminista en su enfoque? De estas incógnitas, surge la investigación: “¿Responsabilidad empresarial? Cuatro casos prácticos y una aproximación feminista a la debida diligencia” (2024) como herramienta para la reflexión y el cuestionamiento feminista sobre el marco general de responsabilidad exigible a las empresas por sus afectaciones territoriales y vulneraciones de derechos humanos.
Si hacemos una mirada retrospectiva a cómo se configuran las tramas de poder económico, político, social y cultural, observamos que en las últimas décadas se ha consolidado una primacía de las grandes empresas transnacionales frente a los Estados. Su rol protagónico ha llevado a Estados, administraciones y organismos internacionales a actuar como gestores del modo de producción y como agente intermediario, entre comunidades en lucha y los intereses del capital. Una realidad que se ha visto trasladada en la concepción de mecanismos de control empresarial y que, hasta en aquellos casos ambiciosos —como pretendía ser la debida diligencia— se han visto rebajados y limitados para no interferir en la obtención de beneficios de las grandes empresas transnacionales.
Conscientes de las limitaciones que conlleva este contexto, consideramos que las administraciones locales —como parte activa de las cadenas de consumo— pueden ejercer un papel en incidir, tomar acciones y promover propuestas reguladoras críticas, feministas y de justícia global, con impacto más allá de los límites de sus municipios. Desarrollar una ética que vaya más allá de lo correcto y lo legal, elementos que son necesarios pero que tenemos claro que aún resultan insuficientes. Un reto que, en materia de debida diligencia, significa proactividad e ir más allá de lo evidente, asumiendo un enfoque feminista transversal en cada uno de los procesos de toma de decisiones, de compra, consumo y contratación.
Por ello, la presente guía a través de sus distintos apartados revisa el origen del concepto de responsabilidad empresarial y su evolución para llegar al marco de la debida diligencia; recorre los marcos legislativos vigentes que la sustentan; propone la revisión feminista de cuatro casos para visualizar el rol que podría jugar la debida diligencia, y plantea un seguido de recomendaciones para su ejercicio en administraciones locales. Unas reflexiones que nacen desde entender la debida diligencia como un paso necesario, pero no suficiente para la protección de los derechos humanos y el medioambiente, y que sí se da: hay que hacerlo bien.
Podéis descargaros y compartir la investigación completa aquí.
También podéis ver el vídeo-resumen de presentación de la investigación de Maria Alejandra Rojas, técnica de CooperAcció y autora de la guía: