Este año para la memoria institucional de 2011 nos quedamos con las palabras introductorias que escribieron las Mujeres por la Cooperació de Vilanova i la Geltrú:
… la constatación que la apuesta inicial, rotunda y clara de abordar el trabajo cooperativo desde la perspectiva de género y desde un enfoque no puramente asistencial, era la adecuada. “Cuando hablamos del derecho de las mujeres, hablamos de toda la sociedad. Ponemos en evidencia contradicciones. Proponemos un orden más justo que afecte a hombres y mujeres. Que nos haga más libres y felices”, nos decía Maria Aurèlia Capmany. Y a lo largo de estos años, mientras colaborábamos en proyectos de formación de mujeres lideresas con la intención que incidiesen en políticas de equidad en sus respectivas comunidades, o dábamos apoyo a plataformas reivindicativas de igualdad y paz –como La Ruta Pacífica de las Mujeres de Colombia, o como en años anteriores, en que incidimos en el desarrollo de un módulo de la “Escuela mesoamericana de Economía Feminista” porque grupos de mujeres de diversas localidades de El Salvador puedan interpretar y posicionarse frente unas dinámicas económicas que las ignoras y que gustaría verlas sometidas, hemos avanzado en el convencimiento que cuando una mujer progresa, cuando una mujer recupera sus derechos y deberes que le corresponden como ser humano e imprescindible de la sociedad, todo su entorno, la comunidad de hombres y mujeres en que está inserida, también progresa.
Por otro lado, el descubrimiento, también incuestionable y dichoso, que la cooperación no es un movimiento unidireccional en que una parte “da” y la otra “recibe”, en que los “fuertes” ayudan a los “débiles”, sino que, en la suma de esfuerzos, las dos partes salen enriquecidas. Al largo de estos años hemos conocido muchas mujeres del sur que nos han visitado y han participado en muchos de los actos que hemos compartidos con la ciudadanía. Pues bien, casi siempre hemos quedado impresionadas de todo lo que nos han enseñado: desde la entrega vehemente y generosa a la causa que defienden en nombre de otras compañeras que todavía no tienen voz, desde su extraordinaria capacidad de organización y de trabajo, desde su preparación y dominio de las estrategias de liderazgo… cada uno de nuestros encuentros nos han hecho más ricas y se ha saldado con un sentimiento de agradecimiento y admiración a ellas y a su trayectoria.
