Partiendo de la concepción de que la democracia participativa no puede entenderse sin equidad de género, damos apoyo a procesos de reflexión, construcción e implementación de experiencias de políticas públicas que incorporen los intereses y las necesidades estratégicas de las mujeres y que potencien la equidad de género.
Apoyamos la acción positiva, como mecanismo para corregir las desventajas iniciales de las mujeres y el mainstreaming, como estrategia que coloca los intereses estratégicos de las mujeres en todas las fases de diseño de las políticas, de modo a abordar la necesidad de reformas estructurales del sistema de género actual. Con este enfoque, se fortalece la capacidad de impulsar las políticas públicas contra la discriminación, se exige más compromiso político, aumento de los recursos y la participación de las organizaciones feministas y de mujeres.
Desde esta área se incide, a nivel local y global, para que las políticas públicas se construyan y se implementen desde la equidad de género. Desde políticas de desarrollo y AOD, hasta diseño de políticas y estrategias de implementación nacionales y municipales. Al mismo tiempo se fortalece la participación política de las mujeres en espacios de toma de decisiones y políticas públicas con equidad trabajando desde el empoderamiento personal, colectivo y político.