Las mujeres y hombres que formamos Cooperacció pensamos que nuestro trabajo de cooperación internacional ha de estar al servicio de un mayor y mejor cumplimiento de los derechos humanos. Pero también creemos que el potencial transformador de nuestras acciones será mayor cuanto más logremos avanzar en el reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, puesto que entendemos que su carencia es uno de los principales obstáculos para lograr el desarrollo humano y sostenible que buscamos.
Nuestra experiencia nos indica que son los movimientos feministas y de mujeres los que realmente logran poner la agenda de las mujeres en las políticas públicas y acuerdos internacionales, los que están implicados en las intervenciones más eficientes, los que más se esfuerzan por aprender de lo que funciona y de lo que no funciona. Organizaciones de mujeres que se mueven desde el nivel local hasta el nivel internacional, promoviendo estrategias de desarrollo con un enorme potencial transformador del modelo androcéntrico y neoliberal en el que todas y todos estamos inmersos.
Es por esto que hemos decidido priorizar nuestros esfuerzos y recursos en apoyar y colaborar con las agendas y propuestas de los movimientos feministas y de mujeres, reconociéndolos como actores sociales y políticos capaces de plantear alternativas de cambio radical frente a un modelo económico, político, social y cultural que no compartimos.